CatalanEnglishFrenchGermanItalianSpanish

Amigos y seguidores de Cocúa Expediciones:

Tras veintisiete años de vagabundeo por los mares del planeta, primero a bordo del YA VEREMOS y posteriormente en mi querido ARCHIBALD, ha llegado el momento de cambiar.

Mi espíritu aventurero sigue intacto, a la vez que mi inquebrantable Ritmo Tropical, pero los años pasan y cada vez más le doy mayor importancia a mi tiempo restante.

Como ya os he explicado, un viaje en velero hay que tomárselo con calma, preparándolo a conciencia, disfrutando cada momento, antes y después de la zarpada; llenarse de paciencia y saber esperar la buena meteorología, saborear hasta la saciedad una buena navegada, un bello fondeadero, una protegida ensenada, nuevas amistades, gratas experiencias, serenos atardeceres…, pero todo ello implica una gran inversión de tiempo, algo que cuando arranqué junto con mi compañero Fletcher en el YA VEREMOS, en el año 1995, carecía de importancia; pero ahora, a mis 65 abriles, dicho tiempo tiene ya un gran valor.

Una ruta Alicante–Canarias–Brasil–Caribe–Azores–Alicante, siempre observando un buen Ritmo Tropical, duraría alrededor de año y medio.
Una simple ida y vuelta al Caribe con algo de disfrute de navegación entre islas acapararía entre siete u ocho meses…

En definitiva, he decidido imprimir un poco de acelerador a mi clásico Ritmo y aprovechar otras tecnologías de desplazamiento para seguir visitando aquellos recónditos lugares que aún nos esperan.

Por ese motivo, he tomado la decisión de traspasar mi ARCHIBALD de manos para que sean otros los que desplieguen de nuevo sus alas, dejándose llevar más allá del horizonte.

Pero atención. Este es un velero con personalidad. Él, a través de mí, elegirá a su patrón. No es una embarcación de fin de semana, con él hay que navegar lejos, llegar a conocerse mutuamente al igual que dos cordiales amigos y entablar así una relación duradera. De esta manera, a cambio de cuidarlo, el ARCHIBALD ofrecerá seguridad y protección. Solo así, con ilusión, se podrá disfrutar ese gran viaje.

Creo, estoy seguro, de que el ARCHIBALD será gobernado en un futuro por buenas manos.

 

Cocúa Ripoll.