A solas en el Atlántico trata de como una mujer cruzó en solitario el océano Atlántico sin escalas, desde Las Palmas de Gran Canaria hasta Santa Lucía en el Caribe, siendo la primera española en conseguirlo. Además de la travesía, Esperanza Pérez nos explica como surgió la idea, la financiación del proyecto, la preparación del barco y su preparación física, junto con sus emociones y las ventajas e inconvenientes con que se encontró por el hecho de ser mujer.
Lo que al principio no era más que un sueño, se convertiría después en un proyecto y por fin, tras superar múltiples dificultades, en una realidad gracias al tesón y la voluntad de la autora.
Octubre del 1995. Un modesto velero larga amarras en Barcelona. Su tripulación son una pareja, Emma Mora y Víctor Viciana. Van acompañados por un perro llamado Nus. Su destino es una gran aventura: vivir y navegar hasta donde el destino lo permita y si es viable, dar la vuelta al mundo. El barco se llama Vulcano (en honor al dios del fuego y del metal) y bajo su afilada proa desfilaran los principales océanos y mares del planeta a lo largo de cinco años de navegación, conducido de la mano por los vientos alisios. Su ancla acariciará la arena de fondeaderos idílicos enclavados en los cinco continentes. El destino será benévolo y el objetivo será cumplido.